Time Warp Madrid 2025 confirma su trono en el techno con dos noches de locura en IFEMA
El festival alemán volvió a Madrid con dos jornadas de alto voltaje y un cartel de lujo encabezado por Charlotte de Witte y Richie Hawtin.
Todavía cuesta procesar lo que pasó en IFEMA los días 10 y 11 de octubre. Time Warp regresó a Madrid con la intención de superar su primera edición, y lo consiguió. Dos pabellones, dos formas distintas de entender el techno y más de 30.000 personas que respondieron a la llamada de uno de los festivales más potentes del circuito internacional.
Desde el primer paso dentro del recinto, ya se intuía que la producción iba a otro nivel. El Pabellón 5, con su techo en forma de cueva y un juego de luces que parecía respirar con la música, se convirtió en un refugio para los sonidos más oscuros y contundentes. En el 7, las líneas de leds marcaban un ritmo visual que acompañaba cada drop, más melódico, pero igual de intenso.
El viernes arrancó con presencia española desde el minuto uno. Luxi Villar y Anna Tur abrieron la noche con sesiones sólidas, demostrando que el techno nacional sigue pisando fuerte. Funk Tribu encendió el pabellón con un set eléctrico que mezcló trance, groove y su toque futurista tan reconocible. Patrick Mason volvió a dejar claro que lo suyo no es solo pinchar, sino montar un show. Y el cierre, entre el trance de Ki/Ki y la solidez de Deborah de Luca, fue pura resistencia. En paralelo, el B2B entre Blond:ish y Franky Rizardo ofreció una mezcla curiosa de house groove que sirvió de antesala al duelo más comentado de la noche: Jamie Jones y Joseph Capriati, mano a mano, empujando el BPM y el ánimo de los que aguantaron hasta el final.
El sábado fue otra historia. Más público, más decibelios y una sensación general de que ese era “el día grande”. Zarco y Ogazón calentaron motores con vinilos y técnica impecable, preparando el terreno para la secuencia de actuaciones que definirían la jornada. Enrico Sangiuliano celebró su cumpleaños con un set medido al milímetro, y justo después llegó la reina del techno acid, Charlotte de Witte. Su actuación desbordó el pabellón 7, tanto en sonido como en aforo, y convirtió ese tramo de la noche en una locura colectiva.
Mientras tanto, en el 5, el dúo alemán Klangkuenstler y future.666 subieron la temperatura con un B2B que fue puro schranz y BPM al límite. Le siguieron Héctor Oaks y Daria Kolosova, confirmando por qué son dos de los nombres más respetados del momento. Y para cerrar, Richie Hawtin presentó su directo DEX EFX X0X, una propuesta tan precisa y absorbente que parecía suspendida en otro plano.
Al salir, con el amanecer reflejándose en las paredes de IFEMA, era imposible no pensar que Time Warp ya se ha ganado su hueco en Madrid. Lo que empezó como una apuesta puntual se ha convertido en un referente. No solo por el cartel o la producción, sino por lo que consigue: juntar a miles de personas que viven el techno con la misma intensidad.









