Boombastic Day en Fuenlabrada: música, calor y un fiestón hasta el cierre
Por fin llegó el momento. El pasado viernes 27 de junio, el nuevo Parque Ferial de La Pollina en Fuenlabrada se estrenó por todo lo alto con el Boombastic Day Edition Madrid, una tarde-noche de música urbana que reunió a cientos de jóvenes con ganas de pasarlo bien, cantar, bailar y olvidarse del calor. Porque sí, hizo mucho calor.
Y aunque el cartel prometía una jornada llena de música y energía, las altísimas temperaturas obligaron a retrasar el inicio del festival. La gente, que ya había accedido al recinto, tuvo que esperar durante bastante tiempo dentro, sin poder salir, y soportando el calor como podía. Aun así, el evento terminó siendo todo un éxito: buena música, artistas potentes, un DJ que no paró en toda la noche y un público con muchas ganas de disfrutar.
Mucho calor y algunos contratiempos al principio
Desde primera hora de la tarde, el ambiente ya era de festival. Pero el calor fue uno de los grandes protagonistas del día: más de 35 grados, sol sin sombra. Eso obligó a la organización a mover un poco los horarios y a reforzar los puntos de agua, lo que ayudó a que todo fuera más llevadero. Aunque no empezó puntual, el público lo entendió y, poco a poco, el recinto fue llenándose de energía.
DJ Aceyesx: siempre al pie del cañón
El encargado de abrir el escenario fue DJ Aceyesx, que no solo calentó motores al principio, sino que pinchó entre cada artista y también se encargó del cierre. Estuvo prácticamente toda la tarde-noche sobre el escenario, con sesiones que iban desde temazos urbanos actuales hasta mezclas más electrónicas que encajaban perfecto con el ritmo del festival. Supo leer muy bien al público y mantenerlo animado durante todos los cambios.
Los artistas: variedad de estilos y mucha conexión con el público
Ramma
Fue el primero en subirse al escenario tras el DJ y, aunque le tocó romper el hielo con el sol todavía en lo alto, se notó que venía con ganas. Su set fue corto, pero lo aprovechó al máximo. Consiguió arrancar los primeros coros del público y empezó a crear ese ambiente de festival tan característico. Buena actitud, buen sonido y un arranque más que digno.
Mar Lucas
Con Mar Lucas llegó una energía fresca y vibrante, más orientada al pop, que conectó de manera especial con el público joven presente en el festival. Salió al escenario con una seguridad absoluta, mostrando esa confianza que solo tienen quienes llevan años trabajando su propuesta y saben cómo manejar cada momento.
Se notaba claramente que tenía seguidores fieles entre la audiencia, que coreaban sus temas desde el primer minuto con entusiasmo y energía contagiosa. Aunque tuvo que enfrentarse a algún pequeño fallo técnico al inicio de su presentación, Mar Lucas no se dejó intimidar ni desconcentrar; supo sobreponerse con profesionalismo y tiró para adelante sin perder ni una pizca de fuerza ni actitud.
Demostró que tiene tablas y experiencia para manejar el escenario con soltura, apoyándose en un gran equipo de baile que potenció aún más su espectáculo. La combinación de su voz, su carisma y la puesta en escena hizo que su actuación fuera un momento destacado, que dejó al público con ganas de más y con una sonrisa en el rostro.

La Joaqui
Probablemente una de las actuaciones más esperadas. Y no decepcionó. Llegada desde Argentina, la artista salió con muchísima fuerza, con su estilo inconfundible y una presencia que impone. Mezcló canciones movidas con otras más intensas, y demostró que tiene un directo muy sólido. Fue uno de los momentos más potentes de toda la noche.
Su voz sonó potente, su actitud fue de “yo estoy aquí para liarla” y el público respondió con gritos, saltos y muchísimo ritmo.
Hens
Otro de los grandes nombres del cartel, y desde el primer momento se notó por qué está en esa posición. Apenas apareció en el escenario, la gente no paró de cantar cada una de sus canciones, demostrando el cariño y reconocimiento que tiene. Él lo dio todo desde el principio: se movía sin parar por todo el escenario, interactuaba constantemente con el público, compartía risas y momentos espontáneos, e incluso se bajó a saludar a las primeras filas, lo que hizo que la experiencia fuera mucho más cercana y personal.
Su repertorio fue un repaso muy completo por sus temas más conocidos, logrando mantener la atención y la energía en todo momento. La entrega fue total y se notó que disfruta cada segundo encima del escenario.
Luck Ra
Fué él, el segundo argentino de la noche que no dejó nada que desear. Luck Ra presentó un show muy bien construido, equilibrando perfectamente momentos más movidos y llenos de energía con otros más sentimentales y emotivos, lo que mantuvo a la audiencia enganchada durante toda su actuación.
Una de las grandes virtudes del artista es su capacidad para conectar de forma directa y sincera con el público, y eso se notó desde el primer minuto. Muchos asistentes parecían haber venido especialmente por él, cantando cada tema con pasión y entregándose completamente al espectáculo.
Su versión más romántica logró crear un momento mágico, cuando las linternas de los móviles se encendieron y el escenario se llenó de luces suaves y vibrantes. Para cerrar, Luck Ra subió el ritmo con temas más bailables, elevando la energía del ambiente y dejando a todos con ganas de más.
Michenlo
El encargado de cerrar la noche tenía una tarea complicada: mantener al público despierto y activo después de horas bajo el calor y tras múltiples conciertos. Sin embargo, Michenlo cumplió con creces esta misión. Su sesión fue una mezcla explosiva y perfectamente equilibrada de electrónica, reguetón, afrobeat e incluso algún clásico que sorprendió y animó a todos.
Sin duda, fue un cierre de altura para un día largo pero intensamente vivido, dejando a todos con un recuerdo imborrable y la sensación de que la noche había terminado en el punto más alto posible.
Buen ambiente y estreno prometedor del recinto
A pesar del calor y los pequeños desajustes del principio, el ambiente fue muy positivo. No hubo incidentes graves y la gente estuvo muy animada y respetuosa en todo momento.
El nuevo recinto La Pollina se estrenó a lo grande, aunque hay cosas que mejorar, como más zonas de sombra y puntos de agua repartidos mejor. Aun así, la sensación general fue buena, y parece que Fuenlabrada ya tiene espacio para grandes conciertos.
En resumen el Boombastic Day en Fuenlabrada fue una mezcla de retos y momentos memorables. Hubo calor, sí, pero también muchísimas ganas de disfrutar. El cartel funcionó, la música sonó bien, y el público respondió como en los grandes festivales. Si esta fue la primera edición, ya estamos esperando la siguiente.









