Anoche, Madrid tembló. No solo por el cuarteto, sino por la luz azul que ya es sello de Luck Ra. El cordobés aterrizó en la capital con su gira por España y lo hizo como se esperaba: con carisma, banda completa y una Sala Wagon que, desde temprano, ya olía a kilombo.

Desde la cola se notaba que la noche iba a ser especial. Camisetas albicelestes, banderas argentinas y un público de todas las edades compartían la misma vibra: la fiesta estaba garantizada. Y así fue.

Con su banda a pleno, Luck Ra salió directo al grano. Bastaron los primeros segundos de “Hola Perdida” para que la conexión con el público fuera total. Desde ese momento, Madrid se convirtió en Córdoba por una hora y media. Saltos, palmas, gritos y un suelo que literalmente vibraba al ritmo del cuarteto.

Aunque no hubo artistas invitados, no se notó en ningún momento. Sonaron todos sus hits como si los tuviera a todos en el escenario: “Fue culpa tuya” (con Tiago PZK), “Un siglo sin ti” —con su ya clásica broma sobre “su padre Chayanne”—, “Doctor” (con Nicki Nicole) y ese mashup de “Suavemente” con Elvis Crespo que volvió loca a la sala.

También sonaron “Mil Preguntas” y su ya emblemática “BZRP Music Session #61”, recibidas entre gritos, brazos en alto y ese ambiente colectivo que solo se da cuando todo el mundo está conectado.

Y cuando parecía que no quedaba energía, llegó “La Morocha”. El broche perfecto para una noche sin pausas. Luces, banda y un público coreando cada palabra como si no hubiera mañana. Nadie quería que se terminara.