Gritos, saltos, pogos y mucho espectáculo en la visita de BABYMETAL a Madrid

El pasado domingo 25 de mayo grandes figuras del metal femenino invadieron Madrid, arrasando todas ellas con el escenario de su propia forma.

La velada comenzaba con la hipnotizante Bambi Thug. La irlandesa, a pesar de ser la menos conocida de las artistas presentes, logró captar la atención de todo el público. Con la mezcla de sus delicadas letras y su enérgico estilo la cantante brilló por sí sola, ya que tristemente no había ninguna clase de escenografía ni visuales que aportasen más intensidad a su actuación. Pese a esto, Bambi consiguió una gran conexión con los espectadores con su brillante Doomsday Blue o su apoteósico Tsunami. Como es muy habitual en ella, la artista aprovechó unos pocos segundos de su tiempo en el escenario para reivindicar los derechos humanos y presentar una nueva canción que habla sobre todas las libertades que se están coartando actualmente en el mundo mientras sus bailarines sujetaban las banderas trans y palestina. “Nunca dejéis que nadie os haga creer que vuestra voz no es importante y que no sois bellos y perfectos” dijo Bambi al público antes de abandonar el escenario.

Tras unos audios introductorios y bajo una intensa instrumental de guitarra eléctrica aparecería la figura de Poppy. La cantante estadounidense cautivó a todos con su suave voz que no tardaría mucho en romperse para cantar con voz gutural. La combinación del metal con el pop o la balada son una gran característica de la música de Poppy. En canciones como Scary Mask o Concrete los mismos asistentes alternaban al ritmo de la música las linternas de los móviles con los pogos. Poppy también sufrió esa falta de puesta en escena y de elementos visuales. Y aunque se trajo su propia banda de músicos y contó con algunos recursos escenográficos más que Bambi, no se sintió suficiente para lo que es la figura de Poppy en el mundo del metal, siendo ella una de las cantantes más importantes e innovadoras del género. La actuación de Poppy causó un poco de decepción en el público que esperaba un poco más de duración, más canciones de su nuevo disco y más energía por su parte, ya que la estadounidense no interactuó demasiado con el público salvo para pedirles que saltasen.

Lo que podría haber sido un pequeño “festival” de metal femeninose desinfló un poco por la corta duración de los sets de estas y la falta de escenografía en sus interpretaciones. Es momento de empezar a apreciar el trabajo de los teloneros, darles más recursos y más tiempo para presentar su arte al público, sobre todo si son figuras con una larga carrera musical como Poppy.

Chispas y lanzallamas daban entrada al grupo Babymetal que se presentaba ante el público con una intro llena de acción donde las cantantes deletreaban con sus brazos el nombre del grupo. Los efectos especiales estuvieron presentes en todas las canciones causando exaltación en todo el público, así como los ritmos frenéticos que los animaban a saltar y chocarse unos con otros descontroladamente. La voz de Su-metal estuvo cargada de fuerza en todas las interpretaciones, mientras sus compañeras Momometal y Moametal la acompañaban en los coros y las coreografías. Las coreografías llenas de energía y los gritos de las cantantes que pedían recurrentemente a sus fans que saltasen y se divirtiesen, dieron lugar a que se formasen continuos pogos en los que se podía ver a unos asistentes que disfrutaban frenéticamente del concierto. A pesar de que sus canciones están escritas mayormente en japonés, el público semostró emocionado e intentaron cantar cada parte en inglés y alguna en japonés. Pese a tener también las artistas esa barrera del idioma, Su-metal se dirigió recurrentemente al público para hacerles partícipes de la experiencia, e incluso se atrevió a formular alguna frase sencilla en español. Los asistentes se mostraron especialmente emocionados con canciones como Gimme Chocolate!! o PA PA YA!! Los miembros de la banda, que venían cubiertos con sus máscaras características, también tuvieron su momento deprotagonismo cuando las cantantes abandonaron el escenario y los dejaron interpretando sus solos instrumentales durante unos minutos. Así como también tuvo protagonismo el público, a quienes se les enfocó en el preludio de la canción RATATATA.

El único factor resaltable negativamente de su presentación es que la cantante Poppy no saliese al escenario cuando el grupo cantó su reciente colaboración From me to u, ya que al ser su telonera todos esperaban su presencia a la hora de interpretar esta pieza. Tras un frenético y apoteósico concierto, las chicas de Babymetalcerraron el espectáculo con Road of Resistance, una melodía enérgica donde en un momento Su-metal comenzó a cantar acapella y pidió al público que la acompañasen. Tras un intenso final las chicas se despidieron por todo lo alto y le dedicaron a Madrid un “See you soon”.